Tom Acker

Como profesor de español jubilado, he enseñado historia durante más de 20 años. En ese tiempo, he estudiado la vida de hombres y mujeres cuyas acciones impactaron enormemente en la evolución de las sociedades. Las circunstancias producen líderes. A menudo, fueron las situaciones las que hicieron que las personas de conciencia dieran un paso adelante y se dieran a sí mismas para efectuar cambios y mejorar la vida de sus semejantes.

Vivimos en una época en la que nuestra sociedad está bajo una gran presión. Los medios sociales y los programas de televisión por cable envían mensajes contradictorios y desinformación. Nuestras comunidades aquí en el condado de Mesa no son una excepción a estas tendencias peligrosas. En los últimos años he observado alarmismo inspirado por la demagogia durante nuestras elecciones. Este tipo de mensajes se está afianzando en nuestras comunidades del condado de Mesa.

Me han inspirado los ejemplos de figuras históricas. Mi servicio comunitario me ha permitido trabajar junto a los miembros de la comunidad inmigrante en sus luchas para participar plenamente en la vida cívica aquí en Colorado. He observado que cuando los menos poderosos entre nosotros sufren, eso revela un problema en nuestra comunidad que debe abordarse. Estas actividades se alinearon con mi papel de profesor de español dado que el movimiento por los derechos de los inmigrantes es una continuación de la lucha de décadas por la justicia social en nuestro hemisferio.

Una comunidad saludable es aquella en la que hay equidad: es decir, "el estado o la calidad de ser justo o equitativo". Una encuesta reciente del condado de Mesa indica que las personas que sufren de falta de vivienda asequible y salarios bajos son las menos satisfechas con las condiciones actuales en nuestro condado. Están sufriendo esta falta de equidad.

Apoyo a una comunidad en la que todos los miembros vivan libres de estrés; en la que sus hijos tengan acceso a actividades saludables; en la que las mujeres tengan acceso a una atención médica adecuada y no tengan que conducir 100 millas para recibir esos servicios, en la que los salarios sean suficientes para cubrir las necesidades básicas de vivienda y en la que haya acceso a una atención médica a un precio razonable para todos.

Beneficia a toda la comunidad si aquellos con las menores ventajas sociales reciben alguna ayuda. Pensemos en becas universitarias, subsidios de vivienda, salarios dignos, barrios seguros, iluminación adecuada en sus calles y acceso a la atención médica para todos.